El término depresión, es comúnmente utilizado en nuestra sociedad para hacer referencia a un estado de apatía o tristeza, en definitiva, cuando decimos que alguien está deprimido, queremos decir que esa persona, tiene un estado de ánimo bajo. Sin embargo, cuando hablamos de "Depresión" en términos clínicos, han de darse muchos más factores, además de la tristeza, para poder decir que una persona está pasando por una depresión. Probablemente, a alguien le choque el hecho de que haya usado la expresión "pasar por una depresión", en lugar de "estar deprimido", pero considero que la primera, resulta mucho más positiva para la persona, tanto si es ella quien lo dice, como si son los demás los que hacen alusión a su problema.
La Depresión no siempre se manifiesta de la misma manera en todo el mundo, estos son algunos de los factores que pueden ayudarnos a detectarla:
1. Tristeza, apatía, llanto o ganas frecuentes de llorarEn los casos más extremos...
9. Descuido de las actividades rutinarias del hogar, imagen e higieneLa pérdida de un ser querido, es un hecho en la vida de una persona, que además de provocar una profunda sensación de dolor, también nos lleva a pasar por un gran cambio. Ciertas cosas, dejan de ser como eran antes de que esa persona se marchara de nuestro lado. Y a partir de ese momento, tenemos que continuar nuestra vida, sin la presencia de ese ser querido. Se trata de un proceso, que puede resultarnos largo y doloroso. Pero este proceso de duelo, es la única forma de poder superar el cambio, enfrentarnos al dolor, y de esta manera, superar ese gran reto que se presenta ante nosotros. Y es cierto, que como momento difícil en nuestra vida, puede que necesitemos arroparnos de la ayuda de quienes tenemos a nuestro alrededor, e incluso, de la ayuda de un profesional.
Enfadarse o sentir ira en determinadas situaciones puede resultarnos de utilidad a la hora de exteriorizar emociones negativas. Manifestar el sentimiento de enfado o ira a través de la agresividad verbal o física, no solo es inadecuado, sino que además, a la larga, no nos resultará útil en absoluto. En ese momento, nos puede parecer que nos sirve para desahogarnos. E incluso puede que sea la forma que hemos aprendido para expresar en ocasiones las emociones negativas que nos hacen daño. Pero en realidad, no estaremos resolviendo nada. Esa agresividad puede incurrir en daño psicológico, emocional, e incluso a veces físico, a otra persona. Se trata de descubrir que hay otras formas, lejos de la agresividad, que también pueden sernos útiles para desahogarnos y expresar esa rabia o enfado.
Si te encuentras en esta situación o conoces a alguien que pueda estar pasando por una situación similar, no dudes en acudir a El Desván de la Psicología, aquí puedes encontrar la ayuda que necesitas.
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